domingo, 30 de diciembre de 2012

de h a H

                                           Adiós querido Pretérito Imperfecto, el placer ha sido mio


                                                       
Pretérito Imperfecto y yo compartimos la última infusión de las 364 que ha dejado tras de sí este eterno otoño. Sólo queda una hoja sobre la última baldosa del camino... y por lo que me está susurrando al oído... me parece que nos la vamos a fumar. Sin filtro. Como Johny Cash. En un último intento por solicitar el indulto,  ha traído a nuestra cita todos los posa vasos donde nos escribimos mensajes en braille... códigos que aún huelen a Guinnes... a Irlanda, a Barcelona y a Madrid. 

                                               
Hoy es el último domingo que voy a poder acariciar el surco de sus labios...y con ellos los de  todos los dioses sobre los que blasfemamos entre almohadas y edredones impregnados del aroma de las bebidas propias de hombres rudos y mujeres de mala reputación. Seguramente coja mi mano y en un renuncio quijotesco  vuelva a enumerarme una a una las cicatrices de la piel aún por mudar ... hasta el último aliento. Pero ya no acariará el dorso con su pulgar... no queda amor, tan sólo babas. Mías, tuyas, suyas, nuestras, vuestras ... pero no de ellos. 

                                                 

Mira el reloj ... y siente miedo. La espiral de ansiedad y vértigo se ha colado por su retina. Como tantas otras noches en vela antes ... María del Mar Bonet , victoriosa surcará sobre su Águila Negra los mares a los que  Pretérito dio la espalda. Puede percibir el aire salado  que deja tras de sí con el batir de sus alas. Esta vez es diferente.  No se girará para contemplar la estampa de su juicio final. Cerrará los ojos y esperará a que las garras de la bestia alada se le lleve... rumbo a otras pecas.  Nunca fue valiente. No lo será hoy. No ahora.

                                                   

Hace rato que di el último sorbo a mi brebaje... no sin cierta congoja en el último trago, dado al fin y al cabo... de manera firme y decidida. Puedes ir en paz porque  a pesar de que cubra mis ojos con las manos que ayudaron a tejer las ya empaquetadas 4 cifras ... 2013 acaba de entrar por la puerta y ya le he puesto una taza sobre la mesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario