domingo, 30 de mayo de 2010

a veces

En contadas ocasiones me acuerdo de tí


hoy es una de ellas
será porque es domingo

Será ...


martes, 25 de mayo de 2010

Vista atrás.
















3 pecas nuevas en mi hombro derecho y una nueva mancha de café en el escritorio me lo susurran a media voz.






Junio está ya aquí.






El comienzo de la despedida de la gran ciudad viste de gala las instalaciones de aquello que me fuerzo a llamar hogar. Una hoja por aquí.. un taza.... calcetines... otra taza, una foto de David... una dedicatoria de Laura de 1º de carrera, una llamada de teléfono desesperada a casa. Todos están bien. Una salida a escondidas para enontrarme con ese algo que nunca llega a prender. Un reencuentro con los de siempre, con los de antes y los de hoy.






Ernesto. De la mano. Siempre.






Entre los apuntes de años anteriores encontré frases sueltas escritas a lápiz al más puro estilo teenager. Sólo queda un año más. 4 parpadeos no han sido nada.












De la cantidad de cosas que me prometí a mi misma... he cumplido pocas. Pero he abierto mi puerta infinitas veces más de las que en un principio quise. No siempre me he arrepentido. Y aún así. Un placer. En el mismo espacio y en distinto tiempo.






No creo que me gradue con honores. Y con más pena que con gloria. Quizás Madrid no sea la mano que mece la cuna de mi post-adolescencia. Pero algo mece. Aún no sé el qué.






He aprendido a volar cometas en Madrid... eso si! Posiblemente vuele yo de ella dentro de poco.






Para aligerar el proceso he tenido que ir eliminando carga. Bastante maquillaje... y el miedo. Ya no lo necesito.


















Mañana volará el mantel. Yel miércoles será especial.






Junio acabará pronto y Mallorca se deslizará entre mis dedos.






Quiero volver a casa. Ya