-Puedo escribirte solo con consonantes y reescribirte en el recuerdo con puntos suspensivos ...
A ella aquella frase le pareció maravillosa. Él fingió sentirse tentado a besar sus labios aunque la intención quedó aparcada en el camino por la comodidad de que su frente quedaba más próxima. Aquello era una metáfora de todo lo demás. Lo que había pasado y lo que vendría después. Pero ... ¡a la mierda! ... a ella aquella frase le seguía pareciendo maravillosa. Y a él, que ella estuviera allí, tumbada en la cama con los codos hundidos en la almohada mientras revisaba por encima el periódico del sábado... día esperado, rezado y ansiado.
Intentó coserse a aquel sitio y sobornar al tiempo. Sabía que era demasiada fortuna, incluso para una pelirroja. Demasiado oleaje para una orilla aún por perfilar. Aún así, durante lo que dura un suspiro, la brisa marina despeinó las ideas de ambos, entrelazándolas a sorbos entre copas de vino, tragos de Jameson y algún que otro beso.
Sí. Puede escribirle solo con consonantes y reescribirle en el recuerdo (y entre las pecas) con puntos suspensivos.
Me encanas tanto, pelirroja.
ResponderEliminarAy... ,como me gustas.
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