sábado, 23 de enero de 2010

Teléfono rojo.


Gracia divina, porvenir, azar o suerte. Al final del pasillo, cada mañana, unos días a hora más temprana que otros... me esperan todos a la vez tomando una taza de café en la mesa redonda de aquel lugar por el que hace tiempo que no paso.
Me extraño al toparme con el hecho de que hace tiempo que nadie me pregunta que quiero ser de mayor... supongo que la respuesta es mi momento presente. Espero que no , que el tiempo me de una prórroga y me deje jugar unas cartas algo distintas a las de ayer. Pero lo cartuchos escasean... y los ensayos prueba-error no perdonan.


Gracia divina, porvenir, azar o suerte. Al final del pasillo, cada mañana, unos días a hora más temprana que otros... dejarán de esperarme todos a la vez tomando una taza de café en la mesa redonda de ese lugar al que no quiero volver.

Cuando deje de ver el teléfono rojo...

4 comentarios: