lunes, 26 de noviembre de 2012

#2


Déjame tejer los martes de abril a tu ondulada melena, dibujar espirales sobre esa...tu  nuca cuando amanezca a tu espalda  y recoger tus pedazos de niña a cada torpe tropiezo . 
Dos canciones de Raphael y copa y media de vino blanco después ella dijo sí. 

Él navega entre viejas fotografías y con la yema  de los dedos acaricia el surco de lo que parecen unos labios rojos. En un suspiro contiene el perfume del cuello de su amada y deja volar la imaginación hasta 2023. Ella dijo sí. Con una promesa y una cera violeta escribieron las frases más pastel por los rincones de Madrid. Aún hoy derrama alguna lágrima al pasear por la Costanilla de los Ángeles  al ver  aún teñidas de amor sus paredes. Otros  soñadores han impreso su historia sobre las manchas violetas... Pero ninguna igual. No como aquella. 


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