
LA TEMPESTA de las ELECCIONES que trajo consigo un profundo análisis por parte de los medios de comunicación hacia el movimiento (llámalo protesta, llámalo indignados.. llámalo x) dio paso a un desánimo general tras la aplastante victoria del PPARTIDO (de cuyo nombre no quiero acordarme). Muchos de los indignados que durante el fervor de las manifestaciones aseguraban "esto es solo es el principio, pase lo que pase no nos callarán" hicieron mutis por el foro y no volvieron a poner un pié e una plaza tomada por las tiendas de campaña.
Tras la romántica visión de miles de voces al ritmo de "que no nos representan", vinieron las etiquetas , todas de golpe. Cada cual más dañina y emponzoñada. Una pena. Una tremenda pena.


Me hubiese gustado (y a muchos) haber entonado un "que no nos representan" hacia los crepusculinos ante todos aquellos cámaras de televisión, que pese a ser conscientes de que esos sujetos eran minoría, hacían de ello LO NOTICIABLE, propiciando así una imagen que sería la excusa perfecta para que Esperanza Aguirre pudiese entonar un discurso, seguramente orgásmico para ella , en el que se incluía la siguiente proposición :HAY QUE DESALOJAR ESE POBLAO CHABOLISTA.

Dolió, y mucho. No voy a negar que la impotencia a quebrado mi voz en más de una ocasión y que durante mi estancia en "Las Qechuas al sol" y que de no haber sido por toparme con verdaderos SOLES... habría perdido la esperanza a cerca de que nos pudiesen tomar en serio.
Pero las convicciones sólidas del movimiento seguían intactas. Sólo era cuestión de organizarse. Es complicado mantener el tipo en cualquier situación, pero no por ello la batalla estaba perdida. La llama no languidezcía, ni prendería las tiendas de campaña, encendería las antorchas de todos los barrios de madrid de las #asambleasdebarrios.
La mañana de ayer fue especialmente dura y emotiva. Mientras en Madrid (los de siempre y algunos recién incorporados) limpiábamos el campamento a las 7.30 ante la recién notificada e inminente visita de los servicios de Sanidad, MEGAFONÍA relataba lo que acaecía en Barcelona. La confusión que se genera en estos casos ciega la capcidad de razonamiento de los implicados, y muchos pensamos que del mismo modo que Sanidad acudía a nuestro asentamiento a verificar que no suponíamos un percance a la salud de nadie, en BCN hacían lo propio pero de manera un poco más teatral. Nos equivocamos. En ese momento dejé de creer y empecé a entender. Pese al paso de los años... la porra es la fuerza, y cargada por el diablo, cerrará bocas... hasta acallarnos a todos. Mientras tanto, tienen un largo y tedioso trabajo por delante, pues la incompetencia del escuadrón de la muerte catalán no ha hecho más que reavivar nuestras voces.
Ahora somos más.
A Javi, David, Ernesto, Luis, Laura, Pato, Lidia, Fran , Irene, Sergio, Mariona, Raquel, Cristina, Javi V., Paz, Dani, Marta, Borja, Valeria, Neus, Estefanía, Sacha, André, Los vecinos de la qecua 68, y los de la 69, ... TODOS LOS CACHORROS de un mayo escrito en los adoquines de la Plaza de la Libertad y de los sueños mios-tuyos-nuestros.
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