Dejaba la cafetera preparada de madrugada para no perturbar la pausada respiración de su lado derecho de la cama... a pesar de ello... cada una de esas mañanas... ella, traviesa, intuía cada una de sus torpezas matutinas. Previsibles. Deliciosas.
"La increíble historia de la zapatilla perdida"... "El hombre de la mancha vespertina" ... "El valiente que detuvo el tiempo para dar un último beso en la frente".
Son tan solo algunos de los títulos predilectos de mi biblioteca.
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