domingo, 9 de febrero de 2014

NO PREOCUPARSE! Hay confeti

 
 
 
 
 


Me lo han contado mientras compartía un par de caladas en la calle de los días de guardar con funambulistas poco católicos. No ha hecho falta hablar, ha bastado la compasión de una mirada y la zorra verdad en el arqueo de unas cejas que, dicho sea de paso,  cada vez son  menos inocentes Más allá de retener el gélido aire de febrero en los pulmones hasta que el corazón ha decidido rendirse y desplomarse al suelo... ha dado igual. "Que un órgano en las últimas no pare la fiesta, por favor. Que vaya a morir a casa". Hasta que decida recogerlo, resta sobre un montón de mierda y confeti que quedarán genial en la próxima publicación de instagram (no te prives de darle a me gusta). Ahí va a descansar hasta que desaparezca de este mundo el último funambulista. Son los únicos que dicen la verdad y eso es peligroso.