martes, 21 de febrero de 2012

Rentabilizar el porvenir




Un papel en blanco.

Punto de partida y de llegada de un invierno yermo, donde la responsabilidad y el errado buen criterio mataron las ganas de jugar a ser reina de piratas con manchas de tinta en los nudillos y miles de notas en los compartimentos secretos de una capa de heroína cosida por el azar, la sinvergonzonería y un par de pecas. Aquellas que si bien no llenaban la nevera, si aliviaban las llagas que dejaban a su paso las lecciones de aquello considerado aprendizaje. Furcias compañeras. Por defecto, y a priori, sin efecto.

La aún pequeña chica de la roja cabellera, encadenada al bando de los hombros tristes, aún se divierte entre disimulos cuando el eco de las melodías del ayer le acarician en la nuca y le dibujan cosas atrevidas, mientras es analizada por sus nuevos compañeros. Más inteligentes,vividos y experimentados; pero sin pegotes de tinta en las mejillas. Sin manchas de café en los puños de un maltrecho y deshilachado jersey.

¡No llevan jersey!

No hay lana en este mundo para cubrir la frialdad de un invierno siberiano que ha helado la moral de aquellos que ni la echan de menos. Desde los rayados cristales de unas gafas de pasta apesadumbradas es fácil captar instantáneas emocionales.

Tibias. Muy tibias.


Por ello, pelirroja alberga algo... que si bien no es esperanza... reconforta el alma mediante un suspiro y un "aguanta un poco más"... o un utópico "ya te queda menos"(y eso que acabamos de empezar)... el interrogante que asalta la pantalla de su ya inseparable ordenador es ¿Para qué?

Cuando la almohada me responda en la intimidad de los sueños que no comparto... sabré dar respuesta a tan simple y desalentadora evidencia.



De cuando rentabilizar el porvenir apaga lentamente la pasión por conservar algo que parece ser se ha marchado ya .. y quedará para siempre en mi cofre del tesoro de nunca jamás... justo al lado de mi capa, mis notas ... y mis pecas.